El tiempo que se nos va
Seguro les pasa que cada vez los años se van más rápido. Cada día que transcurre, estamos más cerca de nuestra muerte.
¡¿Qué?!
Pero no es cosa de drama (no por ahora) es más bien de agradecer otro año vivido. Otros saltos realizados, fracasos y experiencias no deseadas (pero que algún día entenderemos… o igual no, pero nos hacen quienes somos hoy).
En mi caso, no quiero dejar de agradecer por lo que me ha pasado en estos casi 365 días. El amor en formas cambiantes, los vocablos con sonidos poco familiares, la gente de otros territorios y las cosas constantes que por suerte,
O gracias a dios
O la madre naturaleza
O el destino
han permanecido.
Aquello que me ha puesto en situaciones incomodas me deja pensando en nuevas oportunidades.
Aquello que me cuesta empezar, espero que pronto vea la luz.
Y sabemos que no es solo esperar sino accionar y el tip es el mismo para mí y para todos los gigabytes humanoides que están leyendo:
Pongamos fecha, cantidad, para cuando debe quedar y cómo, punto y seña, nombre y apellido lo más detallado posible, porque sino jamás lo iniciaremos…
La idea es que los propósitos no se queden en la lista el año completo y hagamos esto otra vez:
Lo que espero para los gigabytes humanoides
Mis deseos para ustedes ahora que inicia otra etapa, es que rían y disfruten los pequeños momentos. Esos que se van como agua, que no duran tanto pero se imprimen en nuestra memoria y decidimos amarlos cada que los recordamos. Vívanlos con entrega sin pensar que pronto se pueden acabar.
Algo que a mí me cuesta a ratos es soltar, no colmarme tanto con cosas que me preocupan. Juntos podemos reponernos de eso: poco a poco dejemos ir, soltemos. Si tiene solución trabajemos en ello, si no tiene, tratemos de vivir el presente que valga la pena y no le demos tanta vuelta.
Se los digo a ustedes para que a mí se me quede bien grabado en esta cabecita…
Sigan desarrollando sus hobbies y pasiones. Les deseo que no paren con las cosas que más les gustan. Si tienen un trabajo que adoran, qué mejor que seguir y buscar cómo seguir creciendo en esas posibilidades disfrutando la mayoría del tiempo. Pero si además de la profesión, hay otras actividades en las que crecen emocional, física y espiritualmente, no las dejen. Encuentren ese tiempo en la agenda para seguir gozando y desarrollando.
Para mí el amor forma una gran parte de la vida y es diferente hoy que parte de mí está en México y físicamente estoy en Alemania. Quizá es cosa de no dejar de cultivarlo. En sus diferentes manifestaciones (familia, amistades, amor propio y chance hasta la parte material) como sea que exista hay que vivirlo, compartirlo y encontrar el equilibrio…
Ya me empecé a desviar mucho, ¿verdad?
Solo quiero dejarles otro agradecimiento por estar conmigo este año. Por seguir este blog y mi canal de Youtube que es un hobby hecho con cariño para gigabytes humanoides interesados en momentos paulifísicos que ocurren en la vida de todos (ya sea viviendo en otro país, identificandose en la distancia, burlándose de la condición humana, o mezclando colores entre dibujos, música y recortes)…
¡Los quiero!